jueves, 14 de marzo de 2013

CARTAGENEROS - I

    Cuando menos te lo esperas, en cualquier rincón de nuestro planeta, seguro podrás tropezarte con un gallego. Es lógico dados sus deseos de mejorar, e intentar encontrar fuera de su terruño lo que no dispone, obligándose por tanto a emigrar, y así poder complacer sus deseos de progreso.
    Pero igual que a los gallegos, uno puede encontrarse un cartagenero donde menos podías imaginar, tanto como compañero de viaje del descubridor de algún nuevo territorio, como siendo el primero en marcar diferencias en cualquier rama del saber, política, religión, etc. Y otros, no menos numerosos, que formaron parte destacada en la sociedad de su tiempo, por su exquisita y amplia erudición.
    Muchos de estos paisanos, fueron protagonistas en su ciudad natal, y otras veces más allá de nuestros limites comarcales… Pero muchas veces suele ocurrir lo que señala el refranero: "el muerto al hoyo y el vivo al bollo", olvidándonos muchas veces de rememorar a nuestros ancestros que llevaron el nombre de nuestra ciudad y comarca allende nuestras fronteras. Martín Luther King escribía “nuestra generación será criticada algún día, no por la iniquidad de los malvados, sino por la pavorosa indiferencia de los hombres honrados”.
    Muchos foráneos se afincaron en nuestra tierra y por su actos hacia nuestra ciudad, se les consideraron como cartageneros, apareciendo muchas veces como tales. La selección que iré presentando en varios capitulos, corresponde a los naturales de Cartagena, caso contrario la relación sería muy extensa. En otro momento intentaré honrar a las personas que sin ser de aquí, arraigaron, crearon familia y ensalzaron a nuestra querida ciudad.
    He dicho que no haría mención a los forasteros afincados en Cartagena, pero como excepción pondré el ejemplo siguiente: El quince de diciembre del año 2004, se cumplió el centenario del fallecimiento de D. Joaquín Togores y Fábregas, no hubo una sola línea en la prensa, ni comunicación en la radio recordando a este buen hombre. En base a ello, escribí una nota en un periódico regional para subsanar el olvido por parte de nuestros jerarcas municipales. No era el Sr. Togores natural de nuestra ciudad, pero sí una personalidad de prestigio en su tiempo, y no faltándole tiempo para volcarse en “su Cartagena”, a raíz de la epidemia de cólera morbo que invadió la comarca en 1885, que provocó innumerables victimas, haciendo que la miseria se apoderase de sus habitantes. Abandona Madrid con su esposa, Dª María Valarino, e intentan con su presencia y su propia fortuna, socorrer y proteger, tanto a enfermos como a viudas y huérfanos en todo el término municipal. En su momento se le efectuaron los honores pertinentes, medallas, poner el nombre a una plaza, panegíricos y toda la parafernalia correspondiente, pero pasando los años… “si te he visto, no me acuerdo”.
    Era costumbre en los antiguos funerales romanos, llevar en procesión los retratos de los antepasados y parientes del finado, para exhibir la antigüedad y los logros que había conseguido esa familia. En las líneas siguientes, sólo quiero hacer ostensible a los cartageneros que nos precedieron, santos, obispos, políticos, escritores, inventores, y un largo etc. que de una u otra forma llevaron el nombre de nuestra ciudad por el mundo. No están todos, es una selección, y pido perdón por ello, pero se podría llenar un libro en este menester. Asimismo, para no aumentar los datos referentes al personaje, hago enlace directo desde su nombre a otra pagina, donde quien esté interesado en más información, pueda leerla.
    Como decía anteriormente, muchos de nuestros conciudadanos fueron personajes en su ciudad, otros destacaron fuera de ella, pero en suma, todos ellos nacieron en Cartagena. ¡Eran cartageneros!, pero... Siempre hay una excepción que confirma la regla, y más adelante se verá como uno de ellos, Ramón Serrano Suñer “el cuñadísimo” (por ser hermano político de Carmen Polo, esposa de Francisco Franco), renegó de su pasado, de su tierra de origen, de nuestra Cartagena.
    ¿Sabían que un cartagenero fue por tres veces Secretario de Estado?, en el Antiguo Régimen era el cargo equivalente al actual Presidente de Gobierno. Ese privilegio lo ostenta D. Carlos Fernando Martínez de Irujo y Tacón Erice y Gámiz (Cartagena, 4 de diciembre de 1765 - Madrid, 17 de enero de 1824) fue diplomático, I Marqués de Casa Irujo, Caballero de la Orden de Carlos III, Secretario de Estado en tres ocasiones (1812, 1818 y 1823). En su estancia en Estados Unidos, contrajo matrimonio con Sarah Maria Theresa McKean hija del gobernador de Pennsylvania, Thomas McKean, uno de los hombres más respetados del país, además de ser uno de los firmantes de la Declaración de Independencia y lector de la misma.
    Su tataranieto Luis Martínez de Irujo y Artázcoz, fue el primer marido de la actual Duquesa de Alba, Dª Cayetana Fitz-James Stuart. Es decir, sus hijos son descendientes de un cartagenero.
    La primera mujer en nuestro país que ingresa en la Academia Española de la Lengua, fue nuestra paisana Carmen Conde Abellán (Cartagena, 15 de agosto de 1907 - Madrid, 8 de enero de 1996) fue maestra, poeta y narradora española. En 1931 fundó, junto con Antonio Oliver Belmás, su marido, la primera Universidad Popular de Cartagena. Fue la primera académica de número de la Real Academia Española, ocupando el sillón "k", pronunciando el 28 de enero de 1979 el discurso de ingreso en la Academia "Poesía ante el tiempo y la inmortalidad".
    D. Carmelo Ballester Nieto (Cartagena, 15 noviembre 1881 – Vitoria 31 enero 1949).Obispo de León en 1938, y de Vitoria. Fue nombrado  Arzobispo de Santiago en 1948, aunque no llegó a tomar posesión Hay una lapida en la fachada del Colegio Sagrado Corazón de Los Dolores, recordando que ese edificio era de su propiedad y haberlo cedido a la comunidad de monjas. Fue nombrado Hijo Predilecto de Cartagena.
Lápida en la fachada del colegio.
    D. Ricardo Codorníu y Stárico (Cartagena, 6 de julio de 1846 - Murcia, 1923), Ingeniero de Montes y defensor de la reforestación, conocido como 'el Apóstol del Árbol', dedicó su vida a la difusión y enseñanza del medio forestal mediante conferencias y diversas publicaciones. Realizó multitud de proyectos entre los que destacan la repoblación de la Sierra de Espuña y su colaboración en la detención de las dunas que anegaban Guardamar.
     Dentro de sus diversas inquietudes, fue la introducción en España del Esperanto, fundando la Sociedad Murciana de Esperanto en 1902. Su abuelo era Miguel Andrés Stárico, destacado político durante el reinado de Isabel II, y su yerno Juan de la Cierva y Peñafiel, alcalde de Murcia y ministro.
    D. Juan Fernández y Sotomayor, (Cartagena, 1536 - Chile, 1604), piloto, navegante, descubrió en el Pacifico las islas de su nombre y fue considerado un brujo por ello, ya que en realizar el viaje se tardaban seis meses y él lo hizo en treinta días. Años después, estas islas se harían famosas por la historia de un náufrago: Robinson Crusoe, nombre que recibe actualmente una de las islas. La denominada antiguamente calle 16 (ctra. de Barrio Peral) lleva hoy su nombre.


Islas de Juan Fernández
     D. Tomas Valarino Gattorno, (Cartagena, 7 de marzo de 1801 -7 de marzo de 1877) fundador en 1834 con su madre Dª Librada Gattorno Bregante de la fabrica de cristal de Cartagena “Unión Vidriera de España”.  Fue durante el siglo XIX uno de los mayores industriales del cristal de toda España. Dada la importancia de sus productos, la Reina Isabel II visitó el proceso de fabricación, y.el Rey Alfonso XII le concedió el titulo de Conde de Santa Lucia, por ayudar a la población en sus problemas sociales y sanitaraios, además por su dedicación a la mejora de la ciudad. Siendo también Diputado y Senador del Reino.      

     Como decía, hay muchas personas y hechos vinculados con la historia de Cartagena, caso de Cesar Borgia, hijo del famoso Papa Alejandro VI, que a los ocho años fue nombrado tesorero de la Iglesia de Cartagena (obispado) por Bula de Sixto IV, confirma dicha gracia Inocencio VIII el 12 de septiembre de 1484. ¡aunque nunca pusiera los pies en ella!, me refiero a la catedral, ya que por Cartagena pasó al desembarcar para ir a la prisión de Chinchilla de Montearagón. Pero esto es material para otro día.
    Que tengais una buena semana.

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